El pasado mes de octubre, la ASPA (Asociación Sindical de Pilotos de Aviación) y la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales firmaron un convenio de cooperación bilateral donde se comprometieron a diseñar estrategias de beneficio para el impulso de un trabajo digno, con mejores remuneraciones para los pilotos mexicanos y total respeto a sus derechos laborales básicos.
Un mes después, poco más de 10,000 personas se vieron afectadas cuando un grupo de pilotos de la línea aérea Aeroméxico realizó un paro de labores como muestra de su inconformidad por lo que ellos señalaban como “despido injustificado” de uno de sus compañeros, el capitán José Manuel Orduña.
Al respecto, la línea aérea, liderada por Andrés Conesa Labastida, señaló que el piloto en cuestión tenía ya un largo historial de mala conducta y que siempre apegados a lo establecido con la ASPA se realizó la baja del capitán Orduña.
El miércoles 29 a las 13 horas vence el plazo para que en reunión extraordinaria sostenida entre integrantes de la ASPA y de Aeroméxico se llegue a un acuerdo sobre la situación del capitán Orduña, así como la sobrecarga de trabajo que acusa el cuerpo de pilotos de la aerolínea.
Sobre las afectaciones por el paro, Aeroméxico en un comunicado señaló que los pasajeros perjudicados serán protegidos conforme a las políticas vigentes y lo establecido por las leyes de Aviación Civil y Protección al Consumidor. No cobrará los cargos por reexpedición, cambio de fecha de salida o regreso ni por cambio de vuelo, siempre y cuando sea la misma ruta y cabina.
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